martes, 22 de julio de 2014

Cañoneando y humorizando.




Un nuevo día en Alarcón, apareció el sol por el este, y nos pusimos en marcha, los Mayores desayunaron rápido después de terminar de hacer las mochilas; porque hoy les tocaba cañón. Los Pedianos, tras el desayuno, fueron revisados por unas limpiadoras muy marujas en busca, de cualquier rincón de suciedad  y desorden.




Cuando ya los Mayores habían cogido camino a Enguíndanos, la localidad más cercana a la zona del descenso; el paraje de las chorreras. Los Pedianos, iniciaron la segunda jornada liguera, con dos deportes muy novedosos; el balón prisionero y el fútbol loco; donde se vieron las mejores virtudes de cooperación y juego en equipo.
Después se relajaron dándose un bañito en la piscina, que el buldog levantado, círculos concéntricos, canarios, cangrejos y canguros, etc.
Mientras tanto los mayores habían hecho una ruta por las chorreras, hasta llegar al inicio del cañón, una vez preparados; empezaron el cañón. Primero una rotación y a la media hora, la siguiente.










Así llegó la hora de comer. Los Pedianos, disfrutaron en la instalación de una ensalada … y los Mayores comieron de picnic.
Por la tarde, después del tiempo libre, los mayores que llegaron a la playita, pudieron relajarse bañándose un ratito, los Pedianos; en cambio fueron llamados por cuatro seres del mundo a ir al continente asiático a participar en las distintas pruebas del HUMOR AMARILLO, tuvieron que hacer por equipos distintas pruebas, enrollados en la esterilla; como los bolos humanos, las operaciones, los cañones o los relevos de croquetas.












Así llegó la hora de merendar, un bocata de nocilla, delicioso.
Después de merendar; los Mayores retomaron ruta al pueblo de Enguíndanos, donde cenarían y dormirían en un hotel de mil estrellas.
Los Pedianos, se dieron un baño en la piscina y después se celebro un campeonato de paint finger, donde por equipos se tenían que marchar de pintura cuanto más mejor.





Antes de cenar, aprovecharon el dominio sobre el amplificador para marcarse unos bailes.






Así llegó la cena, una ensalada marinera, acompañada de unas salchichas con arroz blanco y pisto y de postre gelatina de fresa.
Por la noche, los Mayores,  después de cenar, fueron a la terraza donde tenían que dormir, y los Pedianos, después de la asamblea, jugaron a los corsarios; donde dos equipos, tuvieron que intentar conseguir pasar de un lado al otro de la frontera cuantos más tesoros mejor, para ello, trazaron estrategias individuales y colectivas.
Ya llegó la hora de dormir.

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