Buenos días, amigos y amigas, nos despertamos a la hora habitual; unos en el campamento y el grupo de Pedianos, se despertó en Enguíndanos.
Desayunamos y nos pusimos en marcha, los Mayores recogieron las tiendas y la revisión fue hecha por expertos en snorkell y pesca submarina. Los Pedianos, recogieron las cosas; y se prepararon para conquistar el pueblo mediante el juego de “lo sabe, no lo sabe”; donde tenían que intentar que las personas del pueblo les contestasen a distintas preguntas y después fueron por los distintos comercios del pueblo intercambiando objetos, empezaron con un sobre de mayonesa y consiguieron calabacines, tomates, pepinos, golosinas, etc.
Los Mayores tuvieron una gymkhana de agua triple; tanto en piscina, como en el pantano y en seco; los chavales fliparon con cada una de las pruebas que se realizaron, terminando como colofón con hundir la flota memorable. La actividad termino con un cantico de todo el grupo de “este grupo sí, que es una piña”, bajo el agua lanzada desde un barreño.
Así llegó la hora de comer; todos juntos y juntas, de nuevo en el comedor; ensalada con revuelto de huevos y paella; de postre sandía.
Por la tarde, en el tempo libre, los Pedianos llamaron a casa, después se retomaron las actividades; los Mayores, a través de una simulación, comprobaron cómo funciona la burocracia, haciendo papeleos para conseguir, el carnet de ciudadano venture, pasando por distintas pruebas.
Los Pedianos, disfrutaron de un bañito en la piscina, con actividades en ella. Después una nueva jornada de ligas, donde los equipos se enfrentaron al vóley al agua y rugby-camiseta.
Así llegó la merienda, un bocata de queso y salchichón.
Una vez habíamos merendado, los Mayores terminaron el juego de príncipes y princesas, y después el beso y placaje.
Los Pedianos, jugaron al laberinto express, en el que tenían que retar a sus compañeros de grupo para salir del laberinto. Después jugaron a patata caliente.
Así llegaron las duchas y la cena, una crema de champiñones, seguida de pollo al ajillo y yogur, de postre.
Por la noche los Mayores, terminaron el rapel nocturno con el tetris, y se iban uniendo al juego basado en el programa televisivo de “Me resbala”, superando distintas pruebas de risa.
Los Pedianos, utilizaron la oscuridad y el bosque, una vez los monitores se habían disfrazado y escondido, para en busca de luces hechas con colores y sonidos de animales, conseguir en el orden marcado todas las firmas.
Así se acabo el día, nos fuimos a descansar.
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