Amanecimos el día 26, en el campamento; es un momento muy especial, llegaba el día de las visitas, los niños y niñas estaban nerviosos por el día esperado. Nos fuimos a desayunar, y después recogimos las tiendas y limpiamos nuestras campas.
En cuanto estuvimos preparados y listas, nos fuimos al frontón para recibir a las visitas con un repertorio de canciones, como Aceite, flifla, Robin Hood y cuando un pirata baila, con la respectiva, presentación de todo el equipo de monitowers.
Después ya los niños y niñas se quedaron con sus familiares y amigos y a partir de ese momento arrancaron las actividades. Todos y todas pudimos disfrutar de rapel y rocódromo, tiro con arco, piscina con aquagym, photocall y kiosko. Por la tarde, se sustituyo rapel y rocódromo por la tirolina.
Así se completo la mañana y nos fuimos, a comer un delicioso filete de lomo con ensalada y unos espaguetis con carbonara y de postre una manzana, después se pudo disfrutar de unas pastas con el café.
Por la tarde, se reanudaron las actividades, hasta las 17:30 h., que nos juntamos en la campa de la torre para hacer la despedida. Dar las gracias a todas las visitas, por su presencia y deseándoles un buen viaje y esperando que hayan disfrutado.
Cuando los papis a las seis ya habían salido de la instalación, retomamos nuestra actividad diaria; con la merienda y después un baño generalizado en la piscina.
Llegó el momento de las duchas y la cena, una crema de espárragos y huevos fritos con beicon y patatas.
Por la noche, los Mayores, abrieron el debate sobre la migración, y los estados desarrollados y subdesarrollados; puesto en práctica atravesando la frontera.
Los Pedianos, disfrutaron de una magnífica velada; el gran misterio de McGyver, donde por equipos, debían superar distintas situaciones con objetos y cosas de la vida cotidiana; los niños y niñas vieron como resolver los problemillas y dieron pie a la imaginación, negociación y al ingenio.
Nos fuimos a descansar.
Ya estamos aquí, Ya hemos llegado “SOMOS LOS DE VENTURE”
ResponderEliminarAsí muchos años hemos comenzado a leer vuestros diarios, así hemos disfrutado año tras año de esa energía que os caracteriza, así hemos sentido esa fuerza que transmitís, y un año más en este día que nos brindáis hemos sentido lo que durante 15 días tienen nuestros hijos, esa fuerza que nos hacer ver que lo tenemos a nuestro alcance, que nuestros deseos podemos rozarlos con los dedos y hacernos con ellos, que juntos y con ayuda todo se puede.
Por primera vez he estado en el rocódromo como muchos acampados han hecho durante estos días, y como ellos me he atrevido a probar algo diferente, con dudas, pero con el apoyo de que vosotros estáis ahí, de que nos dais esa energía necesaria he querido rozar con mis dedos esa campana: “los sueños, los deseos”, y después de vuestros consejos y con la seguridad de estar en vuestras manos he comenzado a subir, al principio podía yo sola, pero cuando mis fuerzas empezaban a fallar allí estabais vosotros para animarme a seguir …, “con tu mano izquierda ahora agárrate arriba”, he estirado el brazo y era imposible, ni tan siquiera lo rozaba, pero de pronto una fuerza me hacía llegar, hoy esa fuerza era Manu que tiraba de mí y me levantaba lo suficiente como para hacerme llegar a lo imposible, y así subir hasta lo más alto.
Esa fuerza que tira de ti hacia arriba, otras veces es la mano en el hombro, un abrazo, un beso, una palabra, una sonrisa, una foto, una canción, …
Acampados:
Esa es la fuerza que cada año hace que volváis, la que cada mañana os ayuda a levantaros, a esperar los juegos nuevos, a volver a intentar el que ya conocéis “porque seguro que esta vez lo haré mejor”, a animar con más ganas, a querer estar otra vez con los compañeros de tienda para contarles lo bien que hemos estado, a aplaudir al adversario, a sentarnos y reponer fuerzas para poder seguir, a cantar más alto para que todos puedan oír que estamos aquí, a darnos el abrazo más fuerte para que vean que “somos una piña”, a contar a los padres cuando habláis con ellos esa nueva actividad, ese último balón, ese nuevo amigo, ese descenso de cañón, esa cruz que volaba en la noche, …., esas nuevas experiencias que sin daros cuenta forjan las personas en las que os estáis convirtiendo, ese apoyo para afrontar el presente, esa fuerza que seguro os hará tomar una decisión acertada, porque aunque no lo notéis esa es la fuerza que a lo largo de los años habéis recibido en VENTURE.
La que hace que los monitores reserven parte de su tiempo para vosotros, la que hace pedirles a sus padres que vengan a verles el día de padres (porque también son hijos), la que hace que año tras año vuelvan, la que les hace apartarse para dejar paso a los que vienen detrás, de la misma forma que los mayores dejáis paso a ese grupo de Medianos que va llegando, a esos pequeños a los que habéis ayudado a sentirse parte de Venture y desmostrándoles que también se pueden tener amigos mayores, …
A saber buscar cada año que habéis disfrutado de los campamentos de Venture de lo mejor de cada instalación, a saber disfrutar de lo mejor que teníais ese año, a saber disfrutar de lo nuevo aunque ya hubiésemos estado antes allí, porque habéis crecido, habéis cambiado y habréis descubierto nuevos caminos.
A saber ver cada año, en cada campamento, en cada nuevo amigo, en cada monitor lo mejor de Venture.
Si lo habéis encontrado, si lo habéis visto y si lo habéis sentido, entonces enhorabuena porque podéis decir que vosotros también sois VENTURE.